Manualidad
sencilla para Navidad
Los adornos navideños hechos a mano, aunque
son elementos muy entrañables y que dan un toque mágico y único a la decoración
navideña de nuestra casa, en ocasiones son muy laboriosos y difíciles de llevar
a cabo.
Por este motivo, hoy os hablaremos de un
adorno muy fácil de realizar. Sin embargo, esto no quiere decir que no sea
espectacular y llamativo.
Se trata de un muñeco de nieve hecho a base de
calcetines rellenos de arena, al que colocaremos algunos adornos adicionales
como unos pequeños ojos, una bufanda, botones, etc.
Lo primero que debemos hacer es rellenar tres
cuartos del calcetín de arena. Nos quedará una figura ovalada que hará las
veces del cuerpo de nuestro muñeco de nieve.
A continuación, agarramos la parte inferior
del calcetín y damos 2 o 3 vueltas para terminar de definir el cuerpo.
Una vez hecho esto, hacemos un nudo en la
parte superior con un pequeño cordel y pasamos a rellenar con arena el tercio
superior del calcetín, que será la cabeza del muñeco.
De nuevo, agarramos la parte inferior del
calcetín y damos unas pocas vueltas para cerrar la cabeza, terminando este
trabajo haciéndole un nudo con una pequeña cuerda.
Solo nos queda arreglar el cuello del muñeco,
colocando una tira de tela en forma de bufanda alrededor de él. En los bordes,
podemos pegar unos pequeños hilos de colores para que el parecido con una
bufanda sea aún mayor.
También la parte superior de la cabeza, que
debemos disimular con un pequeño calcetín elástico al que hayamos vuelto la
esquina del revés para darle forma de sombrero.
Con un poco de pegamento podemos pegaremos los
2 ojos y una nariz y añadiremos todos los elementos decorativos para darle el
aspecto de un auténtico adorno navideño.
Este adorno es muy común utilizarlo para
despedir el fin de año,
escribiendo en el cuerpo del muñeco el número del año entrante.